De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2 000 000 000 de personas padecen anemia en el mundo. En México, a partir del año 2002 el Seguro Social comenzó a administrar hierro a partir de los dos meses de edad a infantes que fueron prematuros y nacieron con bajo peso, y a partir de los cuatro meses de edad a aquellos cuyo peso es normal. Con ello se combate esta deficiencia y se evitan sus secuelas, entre las que se encuentran: retraso en el desarrollo mental y psicomotor y, a la larga, daños al corazón, los riñones y otros órganos vitales.
El doctor Jesús Ernesto Chong Vera, coordinador de Programas Medico de PREVENIMSS, señalo que las cifras tienden a disminuir gracias a las campañas de prevención que se han emprendido para alentar a las madres a llevar revisión a sus hijos cada dos meses, desde el nacimiento hasta el primer año de edad.
En esas consultas, además de administrar el suplemento, se destaca la importancia de la leche materna y de una adecuada alimentación que incluya carne, fruta y verdura (alimentos ricos en hierro) a partir de los seis meses de edad, se desparasitas a los niños y se explica a las madres que es falso que los niños gordos no padezcan anemia, pues tienen más grasa que musculo y ello no indica que estén bien alimentados.
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