• En los últimos años aumentaron los padecimientos cardiacos, tabaquismo y el alcoholismo entre el género femenino.
• El virus del papiloma humano es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino.
El papel que ha asumido la mujer en la sociedad en los últimos años, donde se ha diversificado su actividad, la ha llevado a adoptar otros hábitos para adecuarse al ritmo acelerado de la vida actual, pero éstos se reflejan en su salud física y mental.
La mujer mexicana, tradicionalmente sana, se ha visto afectada en las últimas décadas por un incremento importante de padecimientos como cáncer cervicouterino y de mama, obesidad, diabetes, hipertensión, tabaquismo y alcoholismo.
Las presiones del trabajo, las exigencias de sus horarios y el estrés que se vive cotidianamente en las grandes ciudades, así como la necesidad de obtener reconocimiento al trabajo que realiza, también influyen en la mala calidad de la salud mental y emocional de este sector de la población.
Ante este panorama, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han preocupado por emprender acciones multidisciplinarias tendientes a prevenir estas enfermedades con orientación profesional para el cuidado de lo más valioso: nuestra salud.
Entre los problemas de salud más graves se encuentra el cáncer de mama. Se presenta con más frecuencia en mayores de 60 años de edad y, en menor grado, en mujeres de entre 40 y 50 años, informó el doctor Gelasio Zarco Espinosa, Jefe del Departamento de Tumores de Mama del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI.
Cifras institucionales indican que el tabaquismo es factor determinante de cánceres como el de mama; 60% de los más de 8 mil pacientes que reciben atención por carcinomas, son o han sido fumadores.
demás, la obesidad ha cobrado relevancia como causante del cáncer de mama, cuyos síntomas de alerta son inflamación, engrosa-miento de la piel, hundimiento del pezón, secreción de líquido (sin estar amamantando), cambio de color en la tez y presencia de una masa dura sin dolor.
La exploración periódica de los senos para detectar alguna anormalidad, practicarse la mastografía (anualmente, a partir de los 45 años) y acudir a la consulta médica, son puntos clave para la detección oportuna de este tipo de cáncer.
Otro padecimiento que registra un incremento alarmante es el cáncer cervicouterino, que en opinión de los especialistas es consecuencia del aumento de enfermedades de transmisión sexual, particularmente de las infecciones crónicas por el virus del papiloma humano (vph), que destruye las mucosas de los órganos reproductores femeninos y es la principal causa de este tipo de cáncer.
La infección por vph se ubica entre las cinco enfermedades que se transmiten sexual-mente con más frecuencia. De los cien tipos de vph que existen, unas 15 variedades son de alto riesgo, con mayor probabilidad para desarrollar carcinomas, dijo el doctor Héctor Meza Vázquez, Jefe del Servicio de Andrología del CMN Siglo XXI.
La presencia de verrugas en la zona perianal, boca o faringe, es la señal más clara de que la mujer ha sido contagiada por vph, pero con frecuencia la infección no tiene manifestaciones visibles. Para detectar los casos crónicos, que son los que corren
el riesgo de desarrollar cáncer, en el Seguro Social se practican estudios de Papanicolaou y colposcopía, que permiten hacer un diagnóstico y brindar un tratamiento con precisión.
En el Instituto se realizan diversos procedimientos para tratar las verrugas genitales, como la criocirugía (congelación para destruir el tejido); la electrocirugía (corte con un instrumento de alambre caliente), el láser y la cirugía convencional.
Otra enfermedad que afecta a las mujeres y que se ha incrementado, es la hipertensión arterial sistémica, conocida como "el asesino silencioso", debido a que no genera síntomas ni molestias, pero representa un riesgo grave que puede derivar en insuficiencia cardiaca o renal y, en caso extremo, ataque al corazón.
El doctor Marco Antonio Ramos Corrales, Jefe de la Unidad Coronaria del Hospital de Especialidades del cmn La Raza, dio a conocer que, en promedio, 2.6 mujeres mueren por problemas cardiovasculares, principalmente infarto al miocardio y formación de coágulos que obstruyen vasos sanguíneos del cerebro.
Advirtió que la mujer tiene mayor riesgo de perder la vida por insuficiencia cardiaca, porque los síntomas no son los comunes del infarto (dolor en el pecho, intenso y opresivo, que se corre al brazo, además de sudoración y vómito).
Puntualizó que generalmente desarrollan uno o varios datos atípicos, como dolor en el cuello, en la quijada, en la boca del estómago e incluso llegan a desmayarse.
El doctor Ramos señaló que como estos síntomas no se identifican con daño al corazón, las pacientes no acuden con prontitud al médico. Sin embargo, indicó, se ha demostrado científicamente que el tiempo oportuno para atender estos problemas es a lo más 12 horas, ya que después la posibilidad de fallecer se ubica en seis de cada diez casos.
Hacer ejercicio físico y tener hábitos alimenticios sanos, no fumar ni beber alcohol en exceso, son parte de las recomendaciones para evitar la aparición de este padecimiento.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo en la mayoría de estas enfermedades, y está particularmente ligada al sedentarismo (falta de actividad física), la ingesta desproporcionada de alimentos, estrés y depresión, entre otros, que van de la mano de la diabetes, principal problema de salud en México, primera causa de muerte y primer lugar de diagnóstico en el imss.
El impacto de la diabetes va más allá debido a las complicaciones asociadas con insuficiencia renal crónica, retinopatía diabética —que causa ceguera— trastornos metabólicos y pie diabético, que al agravarse conduce a la amputación de la extremidad.
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